Las Noticias de mi Vida
Lula
martes, 24 de abril de 2007
Los Misteriosos caminos de la Jarana

No se trata de una apología a la actividad nocturna. Tampoco se trata de saber quién es la piedra angular de los jolgorios. Se trata de escrudriñar en una serie de eventos extraños que rodean a ciertas personas en parrandas que parecían inofensivas.
Al principio, nuestra investigación no buscaba probar ninguna tesis. Tampoco tuvimos una pregunta que nos guiara. Nos entregamos por completo a nuestra curiosidad de investigadores, la que estaría muy lejos de ser satisfecha.
Luego de un tiempo de meditar y analizar los antecedentes que manejábamos, decidimos diseñar una línea de investigación que nos permitiría despejar algunas dudas que consideramos como fundamentales.
¿Son los anormales comportamientos causa del alcohol típico de las juergas, o se trata de otro tipo de fenómeno? ¿Es posible lograr contacto con el más allá a través de la jarana? .
Las interrogantes eran muchas, y las cervezas pocas. A la sazón, el tiempo apremiaba ya que estábamos apunto de egresar de la Universidad y emprender un nuevo camino de vida, lo que muchos llaman "La Vida Real" o "El Mundo de las Lucas".

Caso 1:
Yo Soy Yo

Cuando se me ocurrió vivir junto a un grupo de alimañas, entre la maleza de la Remodelación Paicaví; apartamos de nustras vidas el estudio y nos dedicamos exclusivamente a nuestra vocación: La Fiestoca. En una de esas épicas jornadas, "Cochifle" uno de nuestros parroquianos se embriagó tanto que no podía identificarse. No recordaba su nombre, su edad, era una hoja en blanco. Los demás, crueles espectadores, comenzamos a interrogarle, a exigirle que nos dijera quien demonios era. Su respuesta fue fácil: "Yo soy el que soy, nada más... creo que otro weon dijo eso antes...".
La experiencia no puede sino llevarme a una sola reflexión: ¿es el alcohol la ruta más corta para acercarse a Dios, o sólo transporta a las personas a su estado más básico y natural?.

posted by Brak @ 0:17  
1 Comments:
  • At 24 de abril de 2007, 19:49, Blogger karacolaà said…

    La verdad es que no soy muy asidua a las bebidas alcohólicas, he bebido, claro que sí, pero nunca hasta llegar a tal punto de no poder identificarme, como le pasó a tu compañero de fiesta.
    Creo que el alcohol provoca, lejos de la cercanía a seres místicos ni nada por el estilo, un "desdoblamiento" de nuestra mmente con respecto a nuestro cuerpo, aunque en este desdoblamiento no nos dirigimos a inguna parte, màs bien nuestra mente desaparece de nuestro cuerpo.
    Lo siento así, en mi humilde opinión.


    Cuidate
    nos vemos en otra oporunidad.
    Adiós.
    pd: gracias por el apoyo en tu comentario ah, aunque hasta el momento no te encuentro un tipo depre :D

     
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